Guía práctica para médicos con pacientes con Síndrome de Asperger

Documento original de The National Autistic Society (http://www.nas.org.uk/)

¿Tiene pacientes que no tienen trastornos serios de salud mental[1] y sin embargo encuentran difícil socializarse, tiene un estilo social inusual y les es difícil finalizar su curso universitario, no tienen amigos y sufren ansiedad y estrés y no pueden encontrar un trabajo estable? Si esto es cierto a lo mejor son personas con Síndrome de Asperger.

¿Qué es el Síndrome de Asperger?

El Síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que pertenece al espectro autista.

Si su lista de pacientes es de 5000, espere encontrarse entre 15 y 20 personas con el Síndrome de Asperger (Baird et al, 2000; Kadesjö et al, 1999; Ehlers and Gillberg, 1993)[2].

Las personas con Síndrome de Asperger tienen una inteligencia que va desde límite normal hasta encontrarse por encima de la media (aunque frecuentemente con puntuaciones irregulares) y relativamente bajo rendimiento en las áreas de sociabilidad.

Las personas con el Síndrome de Asperger tienen dificultades para comunicarse con eficacia con los demás. Frecuentemente tienen problemas para conversar, algunas veces parecen pedantes, con poca comprensión del comportamiento no verbal de su interlocutor y en ocasiones también tienen dificultades con la modulación del tono de voz, con la expresión facial y el contacto visual.

Las personas con el Síndrome de Asperger tienen dificultades cuando interaccionan con otras personas, a la hora de tener relaciones más cercanas con sus iguales y en saber como leer a los demás. Tienen dificultades en saber como comportarse cuando están en grupo o entender el sentido del humor de los demás.

Muchas personas con el Síndrome de Asperger desean el contacto social pero son menos capaces de entender la naturaleza recíproca de la interacción social. En consecuencia sus intentos de interaccionar pueden, a veces, parecer extraños. Esto puede hacer que persona con el Síndrome de Asperger sea propensa a que los demás se rían de él o le aíslen cuando es adulto. Además por este motivo la persona puede parecer socialmente inapropiada.

Las personas con el Síndrome de Asperger tienen necesidad de mantener sus rutinas y puede que tengan intereses muy restringidos. Esto puede ser que no sea obvio a menos que se les pregunte acerca de ello. La persona con Síndrome de Asperger puede que dependa de otros para realizar sus rutinas, de manera no esperada dado su aparente inteligencia.

Tenga en cuenta que personas adultas con el Síndrome de Asperger puede que hayan aprendido a encubrir los problemas y signos de su síndrome y por ello encuentren dificultad para encontrar el apoyo y la ayuda necesaria.

Preguntas a tener en cuenta sobre su paciente cuando hablamos con pacientes adultos que pudieran tener el Síndrome de Asperger:

  • ¿Encuentra las situaciones e interacciones difíciles de entender o confusas, especialmente cuando éstas son en grupo, (incluso cuando él o ella se encuentre cómodo/a en la interacción paciente-médico)?
  • ¿Frecuentemente encuentra difícil adivinar qué es lo que la gente está pensando o sintiendo o porqué se ríe de una broma o chiste?
  • ¿Tiene dificultades en hacer o mantener amistades?
  • ¿Tiene un historial de problemas en el colegio/universidad: dificultades en la relación con su tutor y con sus compañeros, de haber sido objeto de burla y o abusos?
  • ¿Tiene dificultad en encontrar un trabajo o de permanecer en él?
  • ¿Tiene aficiones o intereses que les ocupa mucho tiempo, especialmente cuándo eran más jóvenes?
  • ¿Se molesta o se irrita cuando hay cambios y especialmente cuando éstos son repentinos?
  • ¿Muestra dificultades en la comunicación y parece faltarle intuición social?.

Si la contestación a la mayoría de estas preguntas es , y su paciente desea ser asesorado, tal vez valga la pena hablar con los servicios sociales de su zona y el equipo médico responsable de atender a personas con Síndrome de Asperger.

Cinco razones por las que es importante hacer el diagnóstico de Síndrome de Asperger:
  • El Síndrome de Asperger es una condición reconocida y descrita en el sistema de clasificación CIE-103[3] y en el DSM-IV[4]. Si alguien cumple los criterios tendrá la oportunidad de ser diagnosticado.
  • El diagnóstico permite a la persona entender cuál es la razón de sus problemas pasados, frecuentemente marcados por experiencias de desventaja e incomprensión.
  • El diagnóstico permite a la persona hacer los ajustes necesarios para su futuro.
  • El diagnóstico también puede ayudar a otros —amigos, familiares, cuidadores— a entender mejor y responder adecuadamente a sus necesidades y conductas.
  • El diagnóstico puede ayudar a la persona con el Síndrome de Asperger a localizar ayuda en su zona así como algún grupo que trabaje habilidades sociales y a obtener el adecuado apoyo en los diferentes ambientes en los que se mueve.

Notas

  1. 1. [↑] Aquellos adultos con Síndrome de Asperger y que han desarrollado serios trastornos mentales deberían haber sido derivados ya al especialista.
  2. 2. [↑] Baird et al (2000) Un instrumento de cribaje a los 18 meses: Un estudio longitudinal de 6 años. Journal of the American Academy of Child and Adolescent, 39 (6) pp 694–702; Kadesjöet al (1999). Informe breve: autismo y Síndrome de Asperger en niños de 7 años: estudio de una población total. Journal of Autism and Develomental Disorders, 29(4), pp 327–331; Ehlers y Gillberg (1993) La epidemiología del Síndrome de Asperger. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 34 (8), pp 1327–1350.
  3. 3. [↑] Organización Mundial de la Salud (1992). Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales 10ª Ed. Geneva: WHO
  4. 4. [↑] Asociación Americana de Psiquiatría (1994). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales: DSM IV. Washington DC: Asociación Americana de Psiquiatría