La neurodiversidad es la variación natural en el funcionamiento neurocognitivo dentro de nuestra especie. Es un hecho biológico que los cerebros y mentes humanas son diversos. El autismo, por lo tanto, es una expresión de esta diversidad humana.
Este nuevo paradigma sugiere que las variaciones en los cerebros humanos, como los de las personas con autismo, deben ser entendidas, comprendidas y aceptadas como una parte valiosa del legado genético de la humanidad. No existe un modelo cerebral que podamos considerar "el estándar" con el cual comparar a todos los demás.
¿Qué es lo "normal"?
Utilizando la estadística, podemos decir que las capacidades más frecuentes son lo "típico" y las demás lo "diverso". De esta manera, nacen los términos "neurotípico" y "neurodiverso". Nuestra conducta individual revela nuestros procesos mentales y la forma en que percibimos el mundo, lo comunicamos, y expresamos nuestros intereses, emociones, defectos y virtudes.
Beneficios de pensar de manera diferente
El cerebro guarda nuestra identidad, y cada cerebro es único. El cerebro autista, con sus conductas y características particulares, sustenta la personalidad e individualidad de la persona. Además de "debilidades", encontramos en estos cerebros diversas "fortalezas" que representan ventajas significativas.
Las diferencias en el pensamiento han llevado a la humanidad a realizar descubrimientos en el arte y la ciencia. Una persona con autismo puede abordar problemas de manera distinta y encontrar soluciones innovadoras.
Fortalezas del pensamiento autista
Por ejemplo, muchas personas con autismo tienen:
- Mayor habilidad para identificar pequeños detalles en sistemas complejos (como encontrar errores gramaticales o piezas mal encajadas).
- Mejor capacidad para visualizar objetos geométricos complejos (resolviendo jeroglíficos, construyendo objetos, montando circuitos).
- Una perspectiva diferente que enriquece proyectos.
- Aptitudes altamente especializadas.
- Un nivel muy alto de consistencia en tareas repetitivas.
Estas fortalezas los hacen ideales para ciertos puestos de trabajo. Es responsabilidad de la sociedad eliminar barreras y estereotipos, y crear adaptaciones que permitan a las personas con autismo contribuir plenamente.
Promoviendo la neurodiversidad en el entorno laboral
Fomentar y respaldar la neurodiversidad en el trabajo no solo mejora el desempeño del equipo, sino que también aporta una visión más amplia, con una variedad de soluciones y puntos de vista que enriquecen a todos los miembros.
Promover una cultura inclusiva y diversa en el entorno laboral es esencial para aprovechar al máximo las capacidades y perspectivas únicas que cada individuo aporta, beneficiando así tanto a las personas con autismo como a la sociedad en general.
